jueves, 23 de febrero de 2012


 ECOSISTEMA TERRESTRE

Ecosistemas terrestres son aquellos que se dan sobre la capa de tierra superficial de la Biosfera. Los ecosistemas terrestres ocupan, proporcionalmente, menos superficie que los ecosistemas acuáticos. Mientras que a estos últimos les corresponde aproximadamente un 75 %, los ecosistemas terrestres dominan el 25 % restante. El grupo más numeroso de individuos de los ecosistemas terrestres son los insectos representado por unas 900.000 especies. Dentro de los animales el segundo grupo más significativo serían las aves, con aproximadamente 8500 especies y en tercer lugar los mamíferos con unas 4100 especies. Dentro del mundo de las plantas, existen numerosos tipos las angiospermas son las más abundantes, con unas 224000 especies frente a las 24000 especies de briofitos´
Los individuos pertenecientes a un ecosistema terrestre presentan unas características físicas más variadas a los que viven en ecosistemas acuáticos.
Se dice que los medios terrestres presentan una convergencia adaptativa menor que los acuáticos. Se conoce como convergencia adaptativa al desarrollo de órganos semejantes a través de procesos evolutivos diferentes por parte de individuos en un mismo medio. Por supuesto, esta convergencia no es exclusiva de los medios terrestres. En el medio aéreo, por ejemplo, las alas de los murciélagos y las alas de las aves representan una convergencia adaptativa. Los dos órganos tienen la misma finalidad y forma similar aunque la forma de desarrollarse ha sido diferente. (Véase más información sobre " Características de los peces")
Los ecosistemas terrestres presentan una variedad mayor que el resto de ecosistemas dado que son muchos los factores que limitan las especies que en ellos habitan. Todos estos factores han producido una gran variedad de eco zonas o regiones biogeografías en donde los elementos animados e inanimados presentan sus características peculiares.
Los ecosistemas terrestres presentan una mayor disponibilidad de luz dado que la atmósfera es más trasparente que el agua. Igualmente tienen a su disposición disponibilidad de gases, tanto dióxido de carbono, utilizado para la fotosíntesis, como oxígeno necesario para la respiración y nitrógeno que puede ser fijado por los microorganismos del suelo y aprovechado por las plantas u otros organismos.
Las factores limitantes de los ecosistemas terrestres son la disponibilidad de agua y radiación solar, la disponibilidad de luz, y la disponibilidad de nutrientes
A pesar de desarrollarse sobre la tierra las especies animales o vegetales los sistemas terrestres necesitan disponer de agua para poder vivir. Por lo tanto, deben tener a su disposición, una fuente de este líquido que les permita hidratar sus organismos. Las plantas obtienen el agua del suelo y, a través de sus tallos, la conducen a las hojas y a las partes verdes provistas de clorofila para poder realizar la fotosíntesis y obtener alimentos. Todo ello ha determinado el desarrollo de unas estructuras vasculares complejas que les permiten adaptarse a este medio. Las plantas acuáticas más comunes, que son las algas, carecen de vasos conductores y en muchas plantas acuáticas

Los principales nutrientes de las plantas son el carbón, el hidrógeno y el oxigeno. Todos ellos se encuentran en cantidades abundantes en la atmósfera en forma de agua y dióxido de carbono. Los vegetales los obtienen por medio de la fotosíntesis, por lo tanto no constituyen factores limitantes.
Si que pueden constituir factores limitantes otra serie de nutrientes que se encuentran en el suelo, los cuales pueden influir mucho en el crecimiento o salud de las plantas, tanto si escasean como si existen en demasiada cantidad. La carencia de estos nutrientes puede ser debida no solamente a la falta de los mismos, sino a la incapacidad de las plantas para absorberlos. Esto último se produce, por ejemplo, en el caso de los suelos con un pH muy alto o muy bajo que no deja disolver ciertos minerales. Así, en los suelos calizos, que tienen un pH alto, puede existir hierro suficiente como para que las plantas teóricamente crezcan adecuadamente, sin embargo, el pH elevado no deja que hierro se disuelva y, prácticamente, es como si no existiera.


ECOSISTEMAS  ACUÁTICOS


Un ecosistema acuático consiste en plantas y animales que actúan recíprocamente con la sustancia química y los rasgos físicos de un ambiente acuoso del charco más pequeño al océano mundial. Y, mientras las condiciones en un charco efímero se diferencian bastante de aquellos en las profundidades del océano, hay muchos puntos de semejanza impuesta sobre las comunidades que habitan tales ambientes por las propiedades únicas del agua. Las formas de vida se han adaptado a estos extremos ambientales y al intermedio de miríada medios acuáticos disponibles sobre la Tierra.
Una distinción común por lo general es hecha entre agua marina y agua dulce o entre océanos y aguas interiores. Los océanos del mundo constituyen un profundo, interconectando el sistema de agua de salina (salado con minerales disueltos) el rodeo de los continentes.


Muchas variaciones en el ambiente acuático son los productos de organismos ellos mismos; por ejemplo, el diatomea (organismos con esqueleto compuesto de silicona) la población de un lago en mayo es determinada por sustancias nutritivas químicas, pero la composición química del lago, en particular el aspecto de ello el más importante para diatomeas, es muchísimo el producto de actividades diatomea en el mismo lago un mes antes.
El montante, variaciones y regularidad de las aguas de un río son de gran importancia para las plantas, animales y personas que viven a lo largo de su curso. La fauna de los ríos es de anfibios, peces y una variedad de invertebrados acuáticos.
Los ríos y sus zonas de inundación sostienen diversos y valiosos ecosistemas, no sólo por la cualidad del agua dulce para permitir la vida, sino también por las numerosas plantas e insectos que mantiene y que forman la base de las cadenas tróficas.
En el lecho de los ríos, los peces se alimentan de plantas y los insectos son comidos por las aves, anfibios, reptiles y mamíferos.


El agua dulce de los ríos presenta una enorme variedad de composición. Como esta composición química depende, en primer lugar, de lo que el agua pueda disolver del suelo por el que discurre, es el suelo lo que determina la composición química del agua.
Si el suelo es pobre en sales y minerales solubles, también el agua será pobre en sales y minerales. Y, a la inversa, si el suelo es rico en materias químicas solubles, gran parte de su riqueza la cederá al agua, con lo cual ésta contendrá muchas más sales minerales.
Eso es determinante para los tipos de vida animal y vegetal que allí se pueda desarrollar. Las principales adaptaciones de los animales y vegetales están directamente relacionadas con las características físicas del agua, con la que están permanentemente en contacto los organismos que viven en este medio acuático. Partiendo del 'movimiento del agua', se acuerda una división de los ecosistemas de agua dulce.


Un ecosistema es un conjunto de seres vivos y elementos inertes que se relacionan entre sí en un medio. En los ecosistemas acuáticos el medio es el agua. En cambio, en los ecosistemas terrestres o biomasa el medio es la tierra. Como consecuencia, en los ecosistemas acuáticos los seres vivos no tienen problemas para mantenerse hidratados, mientras que en los terrestres desarrollan mecanismos para evitar la deshidratación. Sin embargo, en el agua supone un problema la escasez de oxígeno disuelto, que condiciona la supervivencia. El conjunto de todos los ecosistemas de la Tierra recibe el nombre de exosfera.








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